Padres e hijos
Alberto Soler, psicólogo: “Investigaciones muy rigurosas señalan que hijas e hijos pueden hacer enloquecer a sus padres”

Los niños y niñas pueden volver locos a sus padres. Esta no es una afirmación exagerada. Quizá lo es cuando se aplica en el ámbito de la crianza de los hijos, en situaciones cotidianas como las que se dan durante las vacaciones de verano y pasamos más tiempo con ellos, pero es la ciencia quien ha confirmado que es una realidad que los peques pueden hacer enloquecer a sus padres. Así lo advierte el psicólogo Alberto Soler en el último vídeo divulgativo que ha compartido en redes sociales.

Dice el psicólogo Alberto Soler, coautor de ‘La gran guía de la crianza’ que estabas esperando, que “investigaciones muy rigurosas señalan que hijas e hijos pueden hacer enloquecer a sus padres”. Se refiere Soler a estudios como el publicado por un grupo de expertos de la universidad de Oxford, ‘Manipulación de la difusión de opinión en las redes sociales’ y otro más de la universidad de Helsinki. “Han demostrado lo que muchos padres y madres sospechábamos: que cualquier hijo o hija puede enloquecer a sus padres”, insiste.

Si te llamas Pablo, eres así: un estudio revela cómo nuestro nombre condiciona nuestro aspecto físico

Actualidad

Eva Rodríguez

Una madre habla, con rostro de agotamiento, con su hijo pequeñoRubén García

Explica el experto en psicología infantil que “no es una forma de hablar, sino que (los investigadores) hablan de locura de verdad”. Y lo hacen sustentando sus conclusiones en análisis estadísticos que confirman que “toda madre o padre tiene tolerancia para aguantar un determinado número de gritos de ‘papi’ o ‘mami’ a lo largo de un día”, argumenta Alberto Soler.

Si durante el día, el peque o la peque en cuestión excede el número de gritos llamando a sus padres, por muy cariñosa que sea su forma de hacerlo, las probabilidades de que sus padres enloquezcas crecen mucho. Tanto que “el riesgo de enloquecer es casi absoluto”, asegura Alberto Soler, que defiende que los niños más inteligentes mienten con mayor frecuencia” .

¿Y cuál es ese número máximo de veces al día que puede soportar un adulto que su hijo le llame? Alberto Soler, citando en todo momento las investigaciones publicadas al respecto, afirma que el dato difiere por sexos. “Es de 147 veces en el caso de las mujeres y de 109 veces en el caso de los hombres”, cuenta. Es decir, los hombres pueden enloquecer antes que las mujeres. Ya lo decía el propio Alberto Soler: “no es lo mismo ser padre que ser madre”. 

Ejercicios para ayudar a manejar la ansiedad o estrés en niños

Rubén García Díaz

Una madre se lleva las manos a la cabezaRubén García

Estos datos son válidos si los niños o niñas llaman a sus padres sin utilizar eso que Soler, haciendo referencia a los estudios citados en su vídeo divulgativo, llama “el tonito”, que es cuando en lugar de “mami” a secas entonan diciendo algo parecido a “maamiiiiiii”. Si “el tonito” es la forma elegida de los peques para conseguir la atención de sus progenitores, el tope baja drásticamente. 

“Si utilizan ‘el tonito’ el número de veces al día que se aguanta baja de manera considerable”, explica el experto. “Cada ‘mami’ o ‘papi’ con tonito incrementa en cinco puntos básicos el riesgo de locura final, y además ese efecto es acumulativo”, agrega Alberto Soler, que comparte las claves para detectar la ansiedad infantil.

Como conclusión y consejo al mismo tiempo, Alberto Soler expone que los investigadores que a la tercera llamada con “tonito” se ceda a las peticiones del menor “para evitar daños irreversibles en la salud mental”, concluye el psicólogo.

Rodolfo Sancho manda un mensaje a la familia Arrieta a solo unas horas de conocerse el veredicto de su hijo
Rodolfo Sancho, padre de Daniel Sancho (EFE/EPA/Sitthipong Charoenjal)

Un año y 25 días después del asesinato del cirujano colombiano Edwin Arrieta, la familia de Daniel Sancho vive las últimas horas de angustia a la espera de la sentencia que dictaminará la condena del chef. Esta, ya se encuentra escrita y revisada por la Corte de Koh Samui, pero no se conocerá hasta el próximo 29 de agosto. Sin embargo, Rodolfo Sancho y Silvia Bronchalo ya se han desplazado a Tailandia para ofrecer todo su apoyo a su hijo.

Desde allí, el equipo de defensa se mantiene optimista con la resolución, la cual esperan que no alcance la pena máxima de cárcel y la posibilidad de enfrentarse a la pena de muerte. Sus abogados mantienen que Arrieta murió a causa de una fuerte pelea entre los dos y no de manera premeditada como se comentó tras conocerse lo sucedido.

Para ello, Ramón Chipirrás, portavoz de Rodolfo Sancho, ha emitido unas palabras de parte del actor en el plató de Vamos a ver de Telecinco: “Estamos optimistas, satisfechos de como se estaba desarrollando el juicio, es lo que nosotros hemos sentido. A partir de ahí calma tensa, dentro de 48 horas sabremos…”.

Además de su positivismo en cuanto a la sentencia, Sancho no ha querido olvidar a la familia de la víctima y ha aprovechado la ocasión para enviarles un mensaje: “Quiero mandar un abrazo a la familia de Edwin Arrieta”, comenzaba Chipirrás, mientras revelaba que el intérprete “está viviendo esto de manera muy tensa. Con ganas de que llegue el jueves y saber qué pasa”.

Ramón Chipirrás en el programa 'Vamos a ver' (MEDIASET)
Ramón Chipirrás en el programa ‘Vamos a ver’ (MEDIASET)

Este mismo martes, Rodolfo Sancho se ha acercado a la prisión de la isla tailandesa de Samui para visitar a su hijo junto con su abogado Marcos García Montes, quien también se ha sumado al encuentro. Según ha indicado el letrado en el programa La mirada crítica, Daniel “está muy tranquilo esta mañana (…) Se le ha explicado concretamente cuál es el marco procesal en el que nos encontramos”. Además, padre e hijo no solo han hablado de sus problemas legales, sino que también han empleado el tiempo que tenían para hablar de “temas personales”, por lo que él ha decidido abandonar la sala y otorgarles más privacidad.

Aún así, el tema que rodea a todas sus conversaciones son las posibles opciones a las que se enfrenta el chef, las cuales García Montes ya le ha explicado. Si consiguen demostrar que no fue un asesinato premeditado, “estaríamos en un abanico de homicidio doloso, que tiene de 15 a 20 años”, ha indicado el abogado. Sin embargo, esta opción no es una sus posibilidades, ya que “él no llega y mata”. Para el equipo, el único caso posible a aceptar sería un “homicidio culposo o imprudente”, el cual llevaría al nieto de Sancho Gracia a estar en prisión entre 3 y 15 años si es considerado como grave, o de 0 a 10 años si lo consideran como leve.

En solo 48 horas se conocerá qué sentencia recibirá Daniel Sancho por los hechos cometidos al cirujano Edwin Arrieta. El pasado lunes, el cocinero rompía su silencio y concedía a la agencia EFE unas palabras en las que alegaba estar “preparado para lo mejor y para lo peor”. Por otro lado, las únicas palabras dirigidas hacia la familia de la víctima las emitió durante el juicio: “Siento que se haya perdido una vida y que unos padres hayan perdido un hijo. Siento que su familia no haya podido enterrarlo en condiciones. Siento lo que hice después de la muerte”.

El español Daniel Sancho se enfrenta al juicio en Tailandia por el supuesto asesinato del colombiano Edwin Arrieta. El tribunal tiene que determinar si fue un crimen premeditado o un accidente.

Compartir nota:

See More
Destacan la necesidad de «una adaptación previa y progresiva de padres e hijos para vivir la incorporación a la guardería con naturalidad»

La incorporación de los niños a la guardería por primera vez puede ser vivido como un acontecimiento estresante tanto para padres y cuidadores como para los hijos, por lo que es necesaria «una adaptación previa y progresiva para vivir este momento de cambio con naturalidad y alegría», según ha indicado Alba Jurado, psicóloga infantil y juvenil del Hospital Quirónsalud Córdoba.

Alba Jurado ha explicado que las emociones que atraviesan los padres en esta etapa son a menudo minimizadas y vividas en soledad, ya que supone un cambio en la rutina diaria que requiere una reorganización familiar. En este sentido, ha afirmado que cuando hablamos de la adaptación de un niño a la guardería, las habilidades de afrontamiento de los padres juegan un papel fundamental, por lo que «es importante abordar cómo actuar en estos momentos, lo que les capacitará para hacer de agentes contenedores de las emociones de sus hijos y garantizar una correcta adaptación en el inicio de su escolaridad».

Para que el proceso de adaptación sea lo más exitoso posible, es aconsejable anticipar las rutinas que tendrán lugar durante el curso escolar. Para ello, unos días antes del comienzo del curso, habría que instaurar progresivamente en casa unos horarios parecidos a los que tendrán en el centro educativo.

Es importante evitar que coincida el inicio de la guardería con aprendizajes de nuevos hábitos como control de esfínteres, cambio de habitación o retirada del chupete. Es mejor posponer objetivos conductuales en casa hasta que pasen algunas semanas y «nos aseguremos de que el niño está completamente adaptado a la guardería», ha señalado la psicóloga infantil.

Mostrar una buena actitud es fundamental para facilitar la incorporación, para ello no debe asociarse la guardería con llanto o con emociones negativas en casa. «Anticipar que el niño reaccionará mal o llorará no es acertado, incluso cuando los niños no lloran no significa que ya esté adaptado, así que debemos ser pacientes y estar abiertos a sus cambios de comportamiento», ha afirmado.

Familiarizarse con el nuevo entorno

Hay que realizar una visita previa a la guardería con el niño para conocer las instalaciones, al profesorado y resto de personal, con el fin de «familiarizarnos con el nuevo entorno cuanto antes». Alba Jurado ha destacado que, en la medida de lo posible, es conveniente hacer los reajustes necesarios en el ámbito laboral para acompañar a los pequeños y que sea papá o mamá o ambos quienes los lleven y los recojan los primeros días.

Es recomendable dar importancia a la puntualidad, intentando dejar al niño y recogerlo siempre a la misma hora y evitar retrasos o imprevistos de último momento. Apostar por la incorporación progresiva es una buena táctica, según la psicóloga, la mayoría de las guarderías cuentan con un período de adaptación durante el cual van aumentando las horas de asistencia a la guardería hasta alcanzar el horario completo. Otra recomendación a tener en cuenta es que, a la hora de despedirnos, «tenemos que mostrar seguridad y no alargar las despedidas. Lo ideal es acercanos y despedirnos siempre mostrando seguridad y confianza».

Además, al recogerlo de la guardería, «es beneficioso dedicarle un tiempo extra haciendo alguna actividad agradable para el niño en nuestra compañía y ser tolerantes con los cambios de comportamiento fuera de casa, ya que pueden mostrar irritabilidad, cambios en el sueño o retroceso en algún hito del desarrollo», ha destacado Alba Jurado.

See More